CON EL GRUPO SÍGUEME

 SÍGUEME, una propuesta de vida que va contracorriente” Por Ana Isabel Gutiérrez Lerones, miembro de Sígueme y Secretaria de Granito de Paz.

 En medio de un mundo donde los ideales de vida son el tener, hacer, aparentar y consumir recursos, está el grupo Sígueme con una propuesta de vida que va contracorriente, pues su razón de existir es la de compartir vida, inquietudes y perspectivas, recursos, intereses e ideales, tener un corazón solo para hacer crecer a los demás por amor.

De estos valores deriva SU MÉTODO: “la promoción de las personas en todos sus ámbitos, naturales y transcendentes”. En Sígueme decimos que donde hay un solo valor humano que promover ahí hay cabida para Sígueme y que todos los instrumentos apropiados le son necesarios. Sígueme no tiene la finalidad inmediata de hacer, realizar cosas o actividades, gestionar recursos, sino que se centra primero en las personas, en atenderlas y escucharlas, pues ellas mismas dirán qué necesitan, aunque esto signifique aparentemente perder tiempo. Posteriormente busca el método y los recursos para su realización y felicidad tanto temporal como eterna. Por lo que las personas no están al servicio del hacer, tener o consumir, sino del ser, para que el hacer lleve la impronta de un espíritu solidario firme y perseverante de trabajar por el Bien común, el bien de todos y de cada uno.

IDENTIDAD Y FINES: GENÉTICAMENTE: Sígueme es una comunión de personas. Una gran familia que se organiza sobre el seguimiento de Jesucristo (uno que iba contracorriente), para la completa realización de las mismas. Jesucristo vivo está en el centro de Sígueme, único y supremo modelo de comportamiento, único Maestro, forma única y última de toda perfección y desarrollo humano. Sígueme no tiene otro fin que la promoción de las facultades y carismas de las personas en los órdenes naturales y sobrenaturales y su felicidad temporal y eterna. No tiene, por tanto, un carisma predeterminado fuera de la promoción de los carismas de las personas.

LA ESPIRITUALIDAD: lo mismo que sucede con los carismas, sucede con la espiritualidad, no existe una espiritualidad predeterminada institucionalmente. Se profesa básicamente una espiritualidad laical desde el principio de la Encarnación y de la vida de Comunión.

LA AUTORIDAD: Las personas mismas se proponen el fin por lo que la función de la autoridad es subsidiaria, primaria y connatural, al servicio de las personas y de sus iniciativas. Todas las comunidades y sus representantes acompañan a la persona para que efectúe elecciones responsables, la orientan, estimulan, ayudan y, donde es necesario, la sustituyen. Como gusta decir a los miembros: "Las necesidades de los demás son deberes nuestros".



LO PROPIO DE LA PERSONA: en Sígueme se cultiva el humanismo cristiano y el cristianismo humano, la razón y la fe adecuadamente integradas entre sí, por lo que la Asociación justifica su presencia ahí donde simplemente haya un valor humano que promover. Son valores especialmente queridos en Sígueme el trabajo y la profesión. En ellos la persona realiza su identidad laical y a través de ellos colabora al propio mantenimiento y al sostenimiento de los demás. Tanto el trabajo de cada persona como el apostolado se eligen en base a los dones recibidos del Señor. Siendo Sígueme una Asociación de promoción humano-cristiana, dispone de modos y medios de servicio socio-apostólico universales, elegidos a la luz de un realismo sapiencial. Ninguno se excluye y ninguno es necesario y todos le son propios y a medida de las personas y de las circunstancias. Las obras nacen de las personas, de sus facultades, talentos y carismas lo mismo que sucede con el trabajo, la profesión y la colaboración solidaria a favor de los demás, no existiendo con ello ninguna obra establecida a la que la persona deba adherir. Se mira con particular interés el apostolado catequístico, misionero y social.

NO HAY VOTOS NI PROMESAS: Sígueme compromete a sus miembros en la creatividad, como líderes de vida cristiana y se propone edificar el cuerpo de Cristo, dando testimonio de una santidad que acepta los consejos de Cristo y el servicio profético, real y sacerdotal. En la Asociación se toma con la misma seriedad el servicio apostólico, la vida de familia, la oración, los consejos evangélicos... En Sígueme no existen votos ni promesas pues sus compromisos y su vida se inspiran en la libertad de los hijos de Dios y en la fidelidad, no existiendo vínculo o compromiso alguno que obligue bajo pecado.

FORMAS DE PERTENENCIA O MODOS EN QUE SE EXPRESA LA GRAN FAMILIA -Empeñados o comprometidos:
-Célibes que viven en comunidad o casados que forman una familia. Son las personas que en vista de la propia e integral realización humano-cristiana eligen una vida de servicio al Padre y Creador y al Evangelio con el total seguimiento de Cristo en una vida celibataria-comunitaria y familiar.
-Afiliados: Son los que toman los mismos compromisos pero en la forma de vida individual.
-Agregados: Son las personas célibes o casadas que, experimentando exigencias y preocupaciones análogas, se incorporan a Sígueme para cumplir mejor los deberes del propio estado y profesión y participar en la difusión del Reino de Cristo.
-Voluntarios: Aquellas personas que, con un compromiso explícito o implícito, intentan vivir la vida cristiana y de servicio al mundo junto a Sígueme.
-Sacerdotes: Sin perder su carácter laical, Sígueme recibe también a sacerdotes que se comprometen a servir a los ideales de Sígueme.

ESTATUTO JURÍDICO Asociación Laical, mixta y privada, con Decreto de Aprobación Pontificia del 17 de marzo de 1984. Puesta bajo la autoridad de la Santa Sede. De hecho y derecho universal y con gobierno central. Asociación Concordataria en España con fecha 9 de abril de 1991 e inscrita en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia el 9 de abril de 1991.

La originalidad de Sígueme: 
*Las personas están unidas en comunión interpersonal, es decir en vida de familia, para procurarse mutuamente la mejor realización, ni obras ni fines predeterminados.
*Un compromiso característico de fidelidad, en lugar de los tradicionales votos.
*Ausencia de pecados, sanciones y normas coactivas, ninguna ley de ´´Sígueme´´ obliga en sí bajo pecado. *Ser laicos conscientes del propio bautismo y abierto a todas las vocaciones posibles.
*Cultivamos un humanismo y un cristianismo, la razón y la fe adecuadamente integrados.
*Preferencia por el servicio libre, constructores del mundo desde dentro.
*Nos sentimos colaboradores de Dios en todo, aún en las cosas de orden natural. El solo desarrollo de los valores humanos justifica la presencia de Sígueme.
*Sosteniéndonos con nuestro trabajo profesional, dando al mismo trabajo el sentido de contribución responsable al desarrollo de la creación y de la humanidad.
*Se profesa la secuela total de Cristo y de su Evangelio.
*Aquí no manda nadie, no existe autoridad vertical pues esta solo es subsidiaria de las personas, siendo la misma persona la que se proponen un fin vital.
*La oración es diálogo con el Padre, toda la vida es oración.

Sígueme también está presente en Italia, Camerún, Congo y Burundi, con diversas comunidades, grupos de familias y obras socio-apostólicas, como se viene presentando a lo largo de los años en esta revista Seguimi News.  

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